Una niña de dos años murió el 21 de mayo en Tokio después de que su cuello quedara atrapado en el elevalunas eléctrico de un coche, informa NHK TV.
Los funcionarios de bomberos dijeron que recibieron una llamada de emergencia el martes por la mañana de una mujer, quien dijo que el cuello de su hija quedó atrapado en la ventana de un automóvil en Nerima Ward. La madre informó que no podía sacar a la niña.
La pequeña fue trasladada a un hospital, pero se confirmó su muerte.
La madre, de unos 30 años, le dijo a la policía que estaba conduciendo el coche cuando se dio cuenta del accidente. También dijo que dejó a su hija sentarse en un asiento de seguridad para niños en la parte trasera del auto.
Una base de datos mantenida por la Agencia de Asuntos del Consumidor y el Centro Nacional de Asuntos del Consumidor de Japón muestra que desde septiembre de 2009 ha habido al menos 12 casos de lesiones relacionadas con elevalunas eléctricos de automóviles.
Entre los accidentes, en siete casos estuvieron involucrados niños menores de 10 años. En 2015, el dedo de una niña fue cortado después de quedar atrapado en la ventanilla de un automóvil, y en 2010, un bebé quedó inconsciente después de que su cuello quedó atrapado en la ventanilla de un automóvil.
La Agencia para Niños y Familias de Japón dice en su sitio web que se necesita precaución para prevenir accidentes relacionados con ventanas eléctricas, especialmente para bebés menores de tres años. Esta agencia hace un llamado a los adultos para que se aseguren de que la cara y las manos de los niños pasajeros no queden fuera de las ventanas al cerrarlas. Esta agencia también recomienda el uso de seguros para niños para evitar que los niños manipulen las ventanas eléctricas.
