Los vehículos eléctricos (VE) están ganando rápidamente popularidad en todo el mundo debido a sus beneficios ambientales, reducción de emisiones y ahorro de combustible. Sin embargo, como cualquier nueva tecnología, los VE presentan sus propias preocupaciones de seguridad. Estos peligros van desde incendios en la batería y problemas eléctricos hasta riesgos durante accidentes. Comprender estos riesgos y cómo esta industria está trabajando para mitigarlos es crucial tanto para los consumidores como para los fabricantes.
Incendios en baterías y fuga térmica
Una de las preocupaciones más significativas asociadas con los vehículos eléctricos (VE) es el riesgo de incendios en las baterías. Los VE utilizan grandes baterías de iones de litio, que, aunque son muy eficientes, pueden presentar un riesgo si se dañan o se manejan de manera incorrecta.
Fuga térmica: Este fenómeno ocurre cuando una celda de batería se calienta de manera incontrolada, provocando una reacción en cadena que puede hacer que otras celdas se sobrecalienten. Este proceso puede resultar en un incendio o incluso una explosión. La fuga térmica suele ser causada por daños físicos a la batería, mal funcionamiento eléctrico o exposición a calor extremo. Según datos recientes, en 2023 se informaron 24 incidentes de incendios en VE en EE. UU., un aumento con respecto a los 16 incidentes de 2022. Sin embargo, cabe destacar que los automóviles de gasolina siguen siendo significativamente más propensos a incendios, con aproximadamente 173,000 incendios en vehículos de gasolina anualmente en EE. UU.
Durabilidad y degradación de la batería: Con el tiempo, las baterías de los VE se degradan, lo que puede llevar a posibles riesgos de seguridad. Un estudio de 2023 realizado por el Laboratorio Nacional de Energías Renovables (NREL) de EE. UU. muestra que la mayoría de las baterías de VE pierden entre un 10-15% de su capacidad después de ocho años, pero la degradación puede aumentar el riesgo de fallos eléctricos si no se gestiona adecuadamente.
Peligros eléctricos
Los sistemas eléctricos de alto voltaje en los VE representan otro peligro. Las baterías en la mayoría de los VE operan entre 400 y 800 voltios, y algunos modelos de coches más nuevos están alcanzando incluso más, hacia 900 voltios. La exposición a tales voltajes eléctricos altos puede ser peligrosa, especialmente para los trabajadores de rescate o mecánicos de automóviles que no están familiarizados con los VE.
Riesgos para los trabajadores de rescate: Un problema emergente es la seguridad de los trabajadores de rescate durante accidentes que involucran VE. A diferencia de los vehículos tradicionales de motor de combustión interna, los sistemas eléctricos de alto voltaje en los vehículos eléctricos pueden seguir activos después de un choque. Esto presenta un riesgo de electrocución al manejar el vehículo. En respuesta, muchos fabricantes de automóviles ya proporcionan guías para los trabajadores de rescate, y en 2024, nuevas regulaciones en Europa exigirán que los VE tengan interruptores de apagado accesibles para sus sistemas eléctricos en caso de emergencias.
Exposición al agua: Aunque la mayoría de los VE están diseñados para resistir condiciones climáticas normales, la exposición extrema al agua, como inundaciones, representa un riesgo. Ha habido varios casos en los que los VE sumergidos han causado cortocircuitos o incluso se han incendiado. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) de EE. UU. informó en 2023 que el 12% de los incidentes de incendios en VE fueron causados por exposición al agua tras huracanes o inundaciones.
Infraestructura de carga y riesgos
La infraestructura de carga para VE se ha expandido drásticamente, con instalaciones globales de cargadores de VE alcanzando más de 14 millones de unidades para 2024, un aumento con respecto a 9 millones en 2023. Sin embargo, esta rápida expansión también ha elevado las preocupaciones sobre la seguridad, particularmente en torno a los riesgos asociados con prácticas de carga inadecuadas y el uso de cargadores de calidad inferior.
Sobrecalentamiento durante la carga: Uno de los problemas más comunes con la carga de VE es el sobrecalentamiento, especialmente en estaciones de carga rápida. El uso continuo de carga de alta potencia puede generar calor excesivo, que, si no se gestiona, podría dañar la batería o provocar un incendio. Según un informe de 2024 de la Agencia Internacional de Energía (IEA), 1 de cada 20 cargadores públicos en todo el mundo experimentó alguna forma de mal funcionamiento o sobrecalentamiento, aunque no se han reportado lesiones graves.
Riesgos de carga en casa: Muchos propietarios de VE cargan sus coches en casa, lo que puede aumentar el riesgo de incendios eléctricos si el sistema eléctrico del hogar no está adecuadamente preparado para manejar las altas demandas de potencia. Un estudio de 2024 de la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de EE. UU. (CPSC) encontró que el 7% de los cargadores de VE en casa estaban conectados a sistemas eléctricos que no cumplían con los estándares de seguridad, lo que podría aumentar el riesgo de incendios.
Accidentes de VE y seguridad en choques
Si bien los VE suelen tener un buen desempeño en las pruebas de choque, su estructura y peso únicos pueden introducir nuevos desafíos. Muchos VE son significativamente más pesados que los vehículos tradicionales debido a sus grandes paquetes de baterías. Por ejemplo, el Tesla Model S promedio pesa alrededor de 2,241 kilogramos, en comparación con 1,780 kilogramos de un BMW Serie 5 de gasolina comparable. Este peso adicional puede aumentar la gravedad de las colisiones.
Ubicación de la batería: La mayoría de los VE tienen sus baterías ubicadas en el piso del vehículo. Si bien esta ubicación proporciona un centro de gravedad más bajo y reduce el riesgo de vuelcos, puede presentar desafíos durante colisiones laterales o de chasis. Un paquete de baterías dañado en un accidente puede filtrar productos químicos peligrosos o provocar un incendio.
Seguridad de los pasajeros y peatones: Debido al funcionamiento silencioso de los VE, especialmente a bajas velocidades, ha habido preocupaciones sobre la seguridad de los peatones. En 2022, la Unión Europea ordenó que todos los nuevos VE debían emitir sonidos artificiales a baja velocidad para alertar a los peatones, especialmente a los discapacitados visuales. Sin embargo, un estudio de 2023 del Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras (IIHS) de EE. UU. encontró que los VE todavía tienen un 30% más de probabilidades de verse involucrados en una colisión con peatones en comparación con vehículos tradicionales.
Interferencia electromagnética (EMI)
Los VE producen campos electromagnéticos (EMF) debido al funcionamiento de sus motores eléctricos y baterías. Aunque no hay evidencia concreta de que los EMF de los VE representen un peligro para la salud, hay preocupaciones sobre la interferencia electromagnética (EMI) que afecta a otros dispositivos.
Impacto en dispositivos médicos: Se han informado casos en los que los EMF de los VE pueden interferir con dispositivos médicos, como marcapasos. Un estudio de 2023 de la Sociedad Europea de Cardiología encontró que 4 de 500 pacientes con marcapasos experimentaron interferencia al sentarse cerca de baterías de VE durante viajes largos. Como resultado, se está llevando a cabo más investigación para entender y mitigar estos riesgos.
Mitigando los peligros de los vehículos eléctricos
La industria automotriz, los reguladores y los desarrolladores de tecnología están trabajando continuamente para reducir los riesgos asociados con los VE. Los avances clave en seguridad incluyen:
- Sistemas de gestión de baterías (BMS) mejorados: Estos sistemas ayudan a monitorear y regular las temperaturas de la batería, el voltaje eléctrico y la condición general para prevenir la fuga térmica.
- Normas de seguridad mejoradas: Se espera que se implementen nuevas regulaciones de seguridad para los trabajadores de rescate y sistemas de apagado obligatorios para choques en los VE en Europa para 2025.
- Diseños de batería resistentes al fuego: Varias empresas están desarrollando baterías de estado sólido, que son menos propensas a incendiarse, aunque aún están en las primeras etapas de comercialización.
- Regulaciones de seguridad en la carga: La IEA y otros organismos reguladores están haciendo cumplir estándares de seguridad más estrictos para estaciones de carga públicas y domésticas.
Si bien los vehículos eléctricos ofrecen un futuro prometedor para el transporte sostenible, vienen con peligros específicos que los consumidores, fabricantes y reguladores deben abordar. Desde incendios en baterías hasta peligros eléctricos y riesgos relacionados con accidentes, comprender y mitigar estas preocupaciones es fundamental a medida que los VE se vuelven más prevalentes en las carreteras de todo el mundo.