El vehículo de nueva energía número 8 millones de BYD de China salió de su línea de ensamblaje en su nueva planta en Tailandia el 4 de julio de 2024.
BYD completó la planta de Rayong en solo 16 meses, con una capacidad de producción anual de 150.000 vehículos eléctricos (VE).
Esta instalación engloba procesos de estampación, pintura, soldadura, montaje final y producción de componentes para automóviles. Se estima que esta planta generará 10.000 puestos de trabajo.
Esta planta es también la primera fábrica del fabricante de automóviles chino en el sudeste asiático, un mercado de vehículos eléctricos en rápido crecimiento donde BYD se ha convertido en un actor dominante.
Tailandia es un centro de ensamblaje y exportación de automóviles en su región, y durante mucho tiempo ha estado dominado por fabricantes de automóviles japoneses como Toyota, Honda e Isuzu en la era de los automóviles a gasolina.
«Tailandia tiene una visión clara sobre los vehículos eléctricos y está entrando en una nueva era en la fabricación de automóviles. Traeremos tecnología de China a Tailandia», afirmó el director ejecutivo y presidente de BYD, Wang Chuanfu, en la ceremonia de apertura.
Tailandia pretende convertir el 30% de su producción anual de 2,5 millones de automóviles en vehículos eléctricos para 2030, según un plan gubernamental.
«BYD está utilizando a Tailandia como centro de producción para exportar a la ASEAN y muchos otros países», dijo Narit Therdsteerasukdi, secretario general de la Junta de Inversiones de Tailandia.
